Especial Cenas
Estos tuppers son ideales para cenar rápido, sano y rico sin complicaciones de tener que cocinar, recoger y limpiar la cocina
¿Qué vais a cenar… pechuga y ensalada?
No, hombre, no. Se puede hacer más divertido por el mismo precio:
En este tupper tienes casi 400 gr. de carne picada de ternera, pimiento, queso sin lactosa, tomate, cebollita… con un picor medio y natural que podréis disfrutar (si no tenéis tolerancia 0 al picante).
Como lo mandamos con 6 mini-tortillas de trigo aparte, si sois dos, tendréis 3 tacos cada uno.
¿Un complemento fácil y muy bueno para esta cena?
Cubre de papel de aluminio una bandeja del horno, vacía una bolsa de nachos, pon queso rallado por encima y mételos 10 minutos para que se tuesten…
Hazte con un bote de guacamole...
Y tendrás plan de sofá, película, y cena mejicana… en 10 minutos.
Encima lleva una capa de suave crema de parmesano fundido.
Y encima, cebolla caramelizada.
Ahora partes un trocito con el tenedor y pinchas una patata gajo (patatas deluxe, pero con más sabor por ser ecológicas…)
Lo has pinchado todo, lo mojas en nuestra salsa barbacoa, y te lo metes a la boca:
Carne, queso, cebolla caramelizada y patata… con salsa barbacoa.
Un lujo.
Si encontraras esta combinación en algún sitio: con una hamburguesa de primera calidad preparada desde cero en el mismo restaurante y sin conservantes… ¿Cuánto podría costar?
Ahora mira el precio de este tupper.
Por eso no paramos de enviarla: porque por una hamburguesa gourmet así podrían pedirte más del doble… y aún así no tendrías la sensación de pagar de más.
¿Por qué?
Al combinar el pimiento, la cebolla y el tomate frito (pasaditos por la batidora) con un poco de brandy * …nos queda una salsa con un sabor muy primario a verdura, pero muy elegante a la vez.
Esto le da un delicioso toque natural a la merluza: nada producido.
Y este es nuestro toque especial a la salsa de almendras:
Picamos muchas almendras, pero en trozos grandes: esto le da un punto crujiente a la salsa, que contrasta con la suavidad del pescado de forma interesante.
Al final, queda un plato que no falla ni para comida ni para cena.
* Papás y mamás: el alcohol del brandy se evapora sin dejar rastro de alcohol y es apto para los peques.
Cuando abras el tupper verás tres rodajas de pavo bañadas en una salsa muy curiosa: le hemos añadido un toque de queso Philadelphia al curry que le da una cremosidad y un sabor que es una auténtica pasada.
Todo parece “nuevo” en este plato:
La textura del pavo te gustará si te apetece algo fuera de las carnes habituales como pollo, ternera, etc, y la guarnición de coliflor es perfecta para no quitarle sabor a la salsa y que la puedas disfrutar al máximo.
Si este desconocido es un superventas… el secreto está en la salsa.
Dentro del tupper, verás un lomo tierno de salmón bañado en salsa y acompañado de la guarnición perfecta para potenciar su sabor oriental: un nido de noodles donde se esconden trocitos de setas.
Si buscas un sabor nuevo y diferente pero que no pique, es una muy buena elección.
Arrastra unos noodles primero, pincha un trozo de salmón después, y verás cómo la textura suave del pescado y la textura resbaladiza de la pasta forman una combinación deliciosa en tu boca.
Olvídate del pollo agridulce del chino, porque se parece a este lo mismo que un huevo a una castaña.
Este pollo agridulce es otra receta diferente.
¿Te gustará más? ¿menos?
No buscamos un conflicto armado con China, pero nuestra propuesta es un pollo agridulce “a la española”: pimiento, cebolla, sésamo… con una salsa más natural y casera.
Esta salsa baña los trocitos de pollo y el arroz basmati del fondo del tupper, y luego tú decides si la mezclas con el resto o no.
Si comes fuera y no te apetecen lentejas (ni pollo y arroz básicos) aquí tienes algo distinto.
PD: Igual te encuentras aleatoriamente algún diente de ajo “a la española”, así que ojo si te pilla en la oficina o buscando pareja… Jajaja
Casi tres cuartos de este tupper (73%) lo ocupa un lomo de bacalao al horno sin absolutamente ninguna espina.
Más de 275 gramos de pescado tierno, para que no le falte ni al que más come.
El resto, es un acompañamiento de riquísima parmentier (patata, nata, y puerro) que nos queda muy, muy cremosa. Incluso si no eres muy fan del bacalao porque te resulta salado, el aceite con pimentón dulce le corrige el punto de sal y lo mantiene jugoso.
Aviso: si te preocupa la presentación en el plato, vas a necesitar un poco de paciencia para sacarlo del tupper y colocarlo bien, eso es cierto.
Pero si lo que te preocupa es el sabor… no te preocupes: es una de nuestras cenas más especiales
En una lasaña, lo normal es que las capas de pasta sean “la estructura para que el edificio no se caiga” ¿no?
Pues aquí no.
Aquí lo más resistente son los 3 o 4 pisos de jamón york que usamos para mantener en pie todo el queso fundido que lleva.
Esta lasaña es perfecta si no quieres complicarte con inventos y buscas los sabores de siempre, pero…
– Sin conservantes.
– Con más sabor, por ser ingredientes fresco.
– …y con un relleno más generoso.
Un tupper que también gusta mucho a los peques, y que te recomendamos gratinar al horno para que te quede de 10.
Estas salchichas están hechas justo al punto en el que sacan todo el sabor y quedan tiernas.
Vale, sabemos que nos pasamos con la carne en este tupper (y nos encanta) pero lo equilibramos con una de las guarniciones más equilibradas de nuestra cocina:
Brócoli, cebolla y champiñones… cortados a trozos grandes que si combinas con la salchicha te dan tres bocados diferentes , todos con ese toque de vino blanco que le da un punto especial.
En resumen:
Las salchichas para cenar de toda la vida (con una guarnición más sana que las patatas fritas de tu madre) y que si sois dos y os lo montáis bien… preparáis una ensalada y tenéis de sobra con un tupper.
Este tupper es el sueño de los amantes de la carne, y lo verás con tus propios ojos si lo sirves en un plato:
Hay mucha carne.
Casi el 40% de este tupper son tiernas tiras de cerdo con un sabor muy rico. El pimiento verde y la cebolla vienen cortados en tiras largas, y tienen un sabor tan suave que hace que pasen cosas así de curiosas:
“No soy amante de los pimientos y en este plato me han encantado! Me recuerdan a los trucos que usaba mi madre para que comiera pimientos. Riquísimo!” –Yessy.
Este plato es de sutilezas, es de coger un trocito de cerdo y acompañarlo con uno de ajo, o con almendras picadas, cebolla, pimientos… o con un trocito de pan mojado en la salsita que deja.
Y si estás con la dieta Keto , prepara una rebanada de pan cetogénico.
Aunque los quesitos y la nata que tiene le dan un punto muy rico al calabacín… lo más importante de este tupper son las 5 cosas que no lleva:
– No lleva grumos ni restos de piel, pero su textura es cremosa y su color es uniforme como en la foto.
– No lleva ningún conservante, es comida real con sabor real.
– A excepción de la cebolla (que le da un picorcillo chulo al final) no lleva otras verduras para disfrazar el sabor del calabacín ecológico.
– El queso y la nata que usamos no llevan lactosa, así que le sienta fenomenal a todo el mundo.
– No lleva hidratos apenas y es apta para la dieta keto.
Si buscas una cena ligera y sencilla (pero disfrutando de cada cucharada) esta crema te va a gustar mucho.
–La sopa castellana.
No te vamos a mentir: esta sopa tiene lo mismo de fea que de rica.
El sabor de su caldo es intenso por su toque de pimentón. Dentro encontrarás media rebanada de pan blandito, trozos de huevo y muchísimos taquitos de jamón que harán que no eches de menos la sal.
Pero más allá de los detalles, el caldo de carne tiene 7 beneficios muy poco conocidos:
1. Está lleno de nutrientes vitales como calcio, magnesio y vitaminas A y K, que llegan a tu cuerpo en un formato super digestible (en caldo).
2. Te ayuda a regenerar tu intestino y evitar dolores.
3. Su glucosamina te dará más movilidad en las articulaciones.
4. Es rico en colágeno, esencial para tener una piel sana y un cabello fuerte… y nuestro cuerpo lo produce cada vez menos tras los 30 años.
5. Sus aminoácidos ayudan a dormir más profundamente.
6. Su glicina elimina toxinas de tu cuerpo y te hará sentir con más energía.
7. …y sus aminoácidos te ayudan a reducir la inflamación.
Sea nuestra sopa o la tuya propia, introducir caldo de carne en tu dieta es una muy buena idea.
1. La buena es que, como verás en comentarios, todos dicen lo mismo: el pollo está muy tierno, y el tomate y las verduras saben a tomate y a verdura porque son ecológicos y los cocinamos respetando su sabor natural.
Cuando abras el tupper verás el pollo con el tomate pegado a él, no te dejará probarlo solo, van juntos.
2. La otra noticia es que hemos evolucionado nuestra receta añadiendo taquitos de jamón (que le dan un contraste muy especial) y también otros matices de sabor para dar más personalidad.
Recomendación:
Como con una guarnición comen dos personas, te recomendamos acompañarlo de Patatas Gajo. Y si hacéis la Keto, entonces nuestro Brócoli con ajitos y setas.
–La primera, porque más de la mitad del tupper lo ocupan tres trozos generosos de tierna rosada sin espinas.
Así que si te apetece probar un pescado que no tenga nada que ver con los de siempre, esta es una muy buena opción.
–La segunda, porque su guarnición sabe a huerta: los trocitos de tomate, pimiento rojo y verde, cebolla… mantienen todo el sabor de la verdura auténtica , sin que ninguna salsa los disfrace.
Este tupper nos recuerda que el sabor puro de la verdura de calidad (bien cocinada) puede sorprender, y es perfecto si quieres comer sano, equilibrado y ligero disfrutando de los sabores de siempre.
Lo que sí sorprende es la sensación de “esto es casero” que tienes cuando la pruebas.
Si lees “crema de marisco”, quizá te venga la imagen de un restaurante. Luego das una cucharada y te parece hecha en casa: te alimenta, te nutre, te cuida de una forma más natural.
Esta crema se parece más al caldero con gambas, pulpo y merluza que te podrían servir triturado en un puerto de pescadores… que al mantel blanco de un restaurante.
Resumiendo:
Una crema para los que les gusta más el marisco que el postureo.
El secreto es otro.
Si tú compras un manojo, lo cortas y luego lo cueces, podrías conseguir la misma textura crujiente.
Pero aunque añadas el resto de ingredientes, conseguir el sabor que tienen estas judías verdes te sería muy difícil por una sencilla razón: al venir en tupper, las judías tienen tiempo de macerarse con el resto de sabores de cebolla, ajo, aceite… y por eso sacan mucho más sabor que recién hechas.
Son la perfecta cena ligera, y también una guarnición sabrosa, para dos o tres personas, si pones unas pechugas de pollo a la plancha.
Importante: Nada que ver con las judías verdes descongeladas (menos sabor) o de bote (más blandas), estas están en otra liga.
Entendemos si piensas que un tupper entero de canelones (pasta, bechamel, espinacas, nata, queso de gratinar, queso Philadelphia…) podría resultar pesado.
Nosotros, si no lo hubiéramos probado, quizá también lo pensaríamos…
Pero este tupper sacia sin hinchar.
Su encanto son los pequeños matices: el toque de almendras, el detalle del Roquefort y cómo el queso Philadelphia lo acompaña…
Aunque el sabor del Roquefort es suave, apreciarás más este tupper si tienes el paladar desarrollado y no eres de comer sota, caballo y rey.
Nuestro consejo:
Si no tienes tiempo para cocinar pero sí para dejarlo gratinar, entonces vacíalo y mételo al horno. El queso que le hemos puesto por encima quedará doradito y mucho más rico que al microondas.
Un verdadero banquete para quienes busquen canelones diferentes.
Un bocado de berenjena, carne picada, bechamel y queso fundido ya le haría la boca agua a cualquiera… pero nuestra Musaka además tiene dos detalles que potencian su sabor:
1. La berenjena y el tomate son ecológicos.
2. La ternera y el cerdo no llevan conservantes.
Los 3 pisos de berenjena salen de una pieza del tupper, pero la cantidad de carne y de bechamel desbordan por los lados de forma natural:
Es como si alguien nos hubiera guardado un trozo.
(Y con lo que cuesta preparar la Musaka y lo rápido que “vuela”... ese alguien seguro que nos aprecia)
Si ya has probado la buena Musaka, te parecerá un lujo poder tener una porción fresca lista en 3 minutos. Y si no, es una alternativa muy interesante a la lasaña porque lleva menos gluten y se digiere mejor.
Es otro de esos tuppers que (al principio) nadie cree que sea compatible con la keto , pero lo es…
El relleno tiene todo lo que nos vuelve locos de de una buena lasagna (bechamel, queso gratinado, cebollita, carne picada) ... pero con el sabor auténtico del calabacín ecológico en su base, que le da un toque natural, sano y equilibrado. Este plato sienta genial para una cena.
Las dos piezas quedan muy enteras y se pueden servir fácil sin desmontarse, pero el conjunto queda tierno y puedes cortarlo con el canto del tenedor.
¿Un consejo de cocina?
Si puedes, gratínalos al horno para disfrutar más del queso… y acompáñalos con un trozo de pan (o de pan cetogénico, si sigues la Dieta Keto).
Este fresco y sencillo tupper (espirales de colores, atún desmenuzado, cebollita hecha, huevo duro, maíz y zanahoria) te sacará del paso si…
– Ese día comes fuera y no tienes un microondas a mano…
– Te apetece comer algo ligero que no te cueste digerir…
– Estás a dieta en el gimnasio y buscas algo de pasta para merendar que no lleve salsas ni historias raras…
– Tienes plan de playa o de piscina y el grupo no se pone de acuerdo… Eso, o vas solo y no quieres perder media hora haciendo pasta para ti. En ese caso, con un sobrecito de mayonesa lo tienes.
– Ese día te apetece algo fresco…
– Ya estás aburrido de los típicos acompañamientos calientes…
Si se te podría presentar alguna de esas situaciones, puedes guardarte un tupper salvavidas.
Por si no te suena, es un plato tradicional del sur de Italia y la especialidad de la “mamma” (aquí acento italiano): berenjena, tomate, albahaca y parmesano en una especie de Lasaña.
¿Por qué este tupper no se llama “La Parmigiana”?
Porque para retar a los italianos hemos hecho nuestra versión española:
En lugar de freír la berenjena la hemos gratinado para hacerla más jugosa, pero manteniendo esa combinación deliciosa que tiene con la salsa de tomate triturado (con parmesano en su masa) y su toque de albahaca.
Tres curiosidades:
1. La salsa está especialmente sabrosa porque el tomate es ecológico.
2. Hay mucha, así que es un plato perfecto para comer con pan.
3. 100% compatible con la dieta Keto.
Lo más importante que debes saber antes de pedir esta crema de calabaza (o el resto de cremas) es que todo lo que lleva dentro este tupper son alimentos frescos sin ningún conservante.
Todo es natural.
Ninguno de nuestros tuppers lleva conservantes, pero si el sabor de una crema marca la diferencia en tu paladar y en tu estómago, también es por eso.
Dicho esto, ¿qué tiene de particular esta crema de calabaza?
– Su punto dulce la hace muy ligera, pero además le hemos añadido nata sin lactosa para que esté más suave todavía.
– Está espesita, en su punto. La patata, cebolla, zanahoria… todo tiene una textura natural, con grumitos: es una crema casera hecha por una persona.
– Esta crema, como dicen las abuelas, “te arregla el cuerpo”.
Si te guías por la foto y no lees lo que te contamos aquí, podrías perderte una experiencia de mucho nivel:
¿Cómo transformar este tupper feo con ganas… en uno de los momentos más esperados de tus semanas?
Solo hacen falta dos cosas:
1. Ponerlo al horno para que el queso se gratine y quede dorado.
2. Como este pastel tiene muchísimos ingredientes picaditos (berenjena, cerdo, cebolla, pimiento) y además el huevo líquido y la nata sin lactosa hacen la textura súper jugosa… pues es casi obligatorio tener el pan al lado para rebañarlo.
Rebañarlo con pan normal o con pan keto, pero con pan.
Arrastrar este pastel casero que se deshace en la boca con una corteza de pan crujiente es un lujo, un bocado espectacular, de verdad te lo decimos.
Al final, igual hasta te vicias.
Este solomillo es para gente con la mente abierta y ganas de probar algo nuevo, pues la reducción de Pedro Ximénez le da un punto dulce fuera de lo común.
La carne llega tan tierna que se parte al tenedor, y la nueva receta incluye salsa de sobra para que la puedas sumergir a tu gusto.
Aunque tiene un sabor que engancha y mucha gente nos lo pide cada semana, es un tupper ideal para cuando tienes una ocasión especial en casa y quieres ofrecer algo distinto y elegante… pero no le tienes cogido el punto a una receta tan poco habitual.
Truco: si pones a hervir dos patatas, con un tupper cenan dos personas de
sobra.
Entendemos que “crema de puerros” no suene muy sexy.
Es como si tu cita se llama Paco...
No es lo mismo salir a cenar con Paco que salir con Francisco Javier, por mucho que tengan la misma cara. Por eso, si tienes compañía, mejor llama a este tupper “Vichyssoise” poniendo tu mejor acento francés.
Ahora lo importante:
Esta crema, recién destapada, ya huele que alimenta. Huele a sana, a casera. Es ligera, súper suave, y queda espesita y con cuerpo, pero sin ningún grumo . Está bien pasada por la batidora.
Como se puede comer tanto fría como caliente, es una gran opción en verano y en invierno, y también si un día comes fuera y no tienes microondas a mano.
Puedes tomarte la ración entera como principal, o (si al final resulta que Francisco Javier viene a cenar) puede ser un pequeño entrante fresco y sofisticado antes del plato principal.
Pero recuerda:
Francisco Javier es Paco, y una Vichyssoise es una crema de puerros.
Lo normal es que siempre prestemos atención al actor principal (la pechuga de pavo) y que la guarnición se quede siempre en segundo plano…
Pero ya basta.
Es verdad que el pavo al horno queda muy rico y que el pimentón le da un toque muy divertido… pero aquí la guarnición es la protagonista y la que se lleva todos los elogios:
“Me gusto muchísimo la mezcla. Una delicia!” –Cristina M.
Esta combinación de setas, ajitos tiernos y gambas envueltas en nata (con un toque de vino y pimienta) cubre al pavo y puede que sea nuestro acompañamiento más gourmet.
Una cena perfecta para los que quieran salir de la monotonía o celebrar algo importante.
Al abrirlo y ver unos trozos de pollo tan generosos, quizá te sorprenda cómo estos filetes –de casi un centímetro de grosor– estén tan tiernos que los puedas cortar muy fácilmente con el tenedor.
La pechuga entera está bañada en una salsa de miel y mostaza bastante equilibrada: el dulce de la miel suaviza mucho la mostaza para conseguir una salsa elegante y nada fuerte, donde querrás sumergir cada trozo de pollo antes de llevártelo a la boca.
No te preocupes, le hemos puesto de sobra.
Debajo de una capa de bechamel y queso de gratinar, encontrarás varias capas de verduras separadas por finas láminas de pasta: cuando las pruebes, notarás enseguida que han sido cocinadas de forma natural, que están en su punto y tienen todo su sabor original.
Esos trocitos de calabacín, zanahoria, cebolla, berenjena.. están cortados de forma que el conjunto le da un sabor nuevo y propio a verdura sin necesidad de añadirle sal: júntalas con el queso y la bechamel en el tenedor, y no echarás de menos nada.
Si es así, entonces vas a disfrutar mucho de este tupper.
Dentro, verás dos grandes trozos de bacalao tierno (sin espinas y nada salados) bañados en nuestra salsa vizcaína, que está hecha con aceite de oliva virgen extra, ajo, cebolla, pimiento rojo y verde, tomate, pimiento choricero…
El caldo de pescado le da ese toque de mar, y un chorrito de vino blanco suaviza el sabor de las verduras.
Un truco de ahorro:
Como el 80% del tupper es pescado y la salsa es líquida, si lo acompañas con una guarnición de arroz basmati, podéis comer dos personas perfectamente con un sólo tupper… y hay salsa suficiente para bañar todo el arroz en ella.
Mano de santo para recuperarte de los excesos del fin de semana, y firmar la paz con tu cuerpo un lunes.
Nada más abrirlo verás que tiene un aroma natural y casero. La verdura de la menestra está muy tierna, y el caldito ligero de las verduras da brillo a los trocitos de ternera.
Pero como sabrás, la ternera es una carne muy difícil en guisos.
Por eso, si pides este tupper, te recomendamos que sea uno de los primeros que te comas para que te encuentres con la ternera en su punto máximo de jugosidad.
Aquí lo que ves es lo que hay:
Ternera con menestra que sabe a ternera con menestra… y que sienta estupendamente.
Si buscas salsas elaboradas no pidas este tupper, pero si te apetece algo sano, ligero y saciante, esta es una muy buena opción.
“La combinación de sabores es sensacional y la cantidad perfecta” –Juan Manuel.
“Maravillosa combinación de sabores.” –Clara.
“Con la salsa hace un conjunto de sabor muy agradable.” –Concepción.
La salsita de yogur y eneldo caliente hace más melosa nuestra nueva guarnición de ñoquis, y le da el toque gourmet a un salmón, jugoso y sin espinas.
(El lomo es generoso, a veces nos toca doblarlo para que quepa en el tupper)
Si buscas una fusión de sabores diferente y de nivel, aquí aciertas casi seguro.
Reacción de varias clientas cuando parten esta tortilla por la mitad y ven su simpático relleno.
Y decimos simpático de forma literal, porque si te fijas en la foto, cuando cortas esta tortilla por la mitad (y la tortilla no está enfadada) parece que te sonríe con sus labios de jamón york y sus dientes de queso crema.
Idea para papás y mamás con peques difíciles:
Como tiene un sabor básico, si le pones dos olivas encima de las lonchas (como si fueran ojos) y les dices que es una carita… ¡Igual cuela y se la comen sin rechistar! Jajaja
Ahora, pasemos a los datos para adultos:
– Sí, lleva cebolla.
– Es igual de grande que el interior de un tupper, es decir, con pan tostado y aceite son dos buenos pinchos de tortilla.
– Está bien cuajada por dentro, pero el queso mantiene el interior muy jugoso, como un “efecto San Jacobo”.
Su sabor es totalmente casero y sin conservantes, nada prefabricada:
Es la tortilla de siempre, pero con un toque especial, muy práctica para llevártela a la playa, cortarla a cuadraditos y pincharla con palillos.
Cuando pruebes este pescado no te creerás que lleve unos días en tu nevera.
Calentitos, estos dos filetes de merluza sin espinas quedan tan tiernos y tienen un sabor tan natural que no necesitan que ninguna salsa los complemente.
Si sirves este tupper en un plato, su presentación es muy buena: los filetes vienen con su toque de perejil arriba, y las patatas –cortadas planas– con la cebollita le dan un toque elegante y ligero al pescado sin quitarle protagonismo.
Además, en el fondo del tupper te añadiremos un poco de la salsita que dejan las patatas y la merluza cuando se hacen al horno para que la eches por encima y le saques brillo.
Dos grandes lomos tiernos de merluza (sin una sola espina) ocupan absolutamente toda la base del tupper, por lo que es casi imposible que te falte pescado.
Encima de ellos, verás una de las especialidades de la casa: nuestro pisto ecológico.
Sus verduras y aceite, combinadas con una merluza que se desmenuza apretando suavemente el tenedor, te darán un bocado sencillo, sano y jugoso. Una buena opción si eres de buen comer (pero no quieres digestiones difíciles) o si quieres cenar ligero en pareja.
Mira, si tu abuela, en vez de llamarse Dolores (o Angustias) se llamara Yuriko, fuera japonesa y tuviese un huerto ecológico con cebollas, zanahorias y pimientos detrás de casa… Pues este sería un plato que habría marcado tu vida sí o sí.
Pero como es poco probable que seas de Japón, te situamos:
Este tupper es expansivo: cuando lo vacías en un plato, los fideos chinos se estiran como si fueran pequeños muelles liberados y ocupan todo el plato.
“Virgen María qué plato”– diría la abuela Dolores.
(Lo que diría la abuela Yuriko no lo sabemos)
Sorprende lo sueltos que quedan los fideos en el plato, y también lo bien que combinan con nuestras verduritas y las tiras de tocino meloso.
En definitiva: este es uno de esos tuppers que, si conectas con él, acabarás pidiendo siempre.
PD: Por cierto, cada vez que alguien compara este Yakisoba de lujo con uno de bote, hace llorar a tu abuela imaginaria Yuriko. Cuando lo pruebas, lo entiendes.
No mucho, solo un poco.
Casi todos los paladares españoles podrán resistirlo gracias a la capa de puré de patatas suave y cremosa que lleva encima, y que le da un equilibrio chulo al picado de carne, pimiento, cebolla, alubias y queso sin lactosa…
Este pastel tiene tres clubs de fans:
1. Los que piensan “al final la vida son dos días…” y se lo acaban sin ayuda porque tienen buen estómago.
2. Los que no comen tanto (o no duermen siesta) pero el sabor especiado del chili con carne les resulta adictivo.
(Si es tu caso y este pastel te resulta demasiado contundente por cantidad o sabor, con un vasito de arroz lo puedes hacer más ligero y para dos personas.)
3. Los que buscan una cena más divertida para salir de la monotonía.
Si todavía no la has probado, quizá te resulte curiosa porque envuelve a los fideos con una textura mate (no brillo) y no quedan aceitosos.
Te hemos dejado 6 o 7 gambas arriba del tupper por si te las quieres comer enteras.
Cuando lo vacíes, verás los fideos expandirse y ocupar todo el plato, igual que el otro Yakisoba de verduras y bacon.
Te los puedes comer con tenedor o con palillos (si quieres impresionar a tu cita) pero elijas lo que elijas, se comen solos y te solucionan una cena.
Esta salsa de pesto y mayonesa hace más jugoso al lomo de salmón, que te llegará en su punto, sin piel ni espinas. Además, tiene un tamaño que te sorprenderá por generoso, y si no sois de mucho comer tendréis para dos raciones.
La salsa también hace más cremosas y originales las espinacas, y hará que se las coma todo el mundo incluso si no son muy fans.
En definitiva: una combinación diferente, contundente pero sana, y perfecta para la dieta keto.
– El sabor natural del aceite de oliva virgen extra primero.
– El sabor natural del pez espada después.
– …y el sabor natural de las judías y del tomate.
Quizá te llame la atención la cantidad de pescado que ponemos: no verás ni uno ni dos, sino tres trozos de pez espada (uno encima del otro) que no han perdido ni su textura ni su sabor.
“Ración exquisita y generosa. Me dio para dos comidas.”– José Antonio
Lo exquisito (para nosotros) es el aliño sencillo de aceite de oliva, perejil, ajo y sal, que resalta el sabor de todo sin complicarse la vida.
Si echas de menos la salsa, un consejo : hagas la Keto o no, con un poco de mayonesa las judías están deliciosas.
Pues con este tupper pasa justo lo contrario: lleva bastante más salsa de la que ves aquí. Esta deliciosa carbonara no es líquida –tiene cuerpo– para que te puedas comer con tenedor los taquitos de pollo tierno que irás encontrando sumergidos en ella sin perder la salsa.
Cuando el pollo se junta con los champiñones cortaditos en juliana y todo se envuelve de carbonara, este plato es un lujo: perfecto para comerse con el tenedor en una mano y el pan en la otra.
Además, es compatible con la dieta Keto, así que si coges una rebanada de nuestro pan Keto para acompañar... se te olvida la dieta.
Aquí, el parmesano y la nata añaden su sabor al del pesto para darle unos matices deliciosos a la salsa y también un cuerpo y una textura que dan ganas de comérsela a cucharadas.
El pollo es muy abundante , tierno, y viene cortadito en trozos para que puedas comer sin usar cuchillo. Combinado con las espinacas bañadas y la salsa, queda un bocado exquisito de verdad.
La sorpresa de este plato son las aceitunas negras que te encontrarás a veces y que, mezcladas con la salsa, también le dan un punto muy interesante
En resumen: con este tupper te darás un buen homenaje, ¡y es Keto!
Este solomillo es para gente con la mente abierta y ganas de probar algo nuevo, pues la reducción de Pedro Ximénez le da un punto dulce fuera de lo común.
La carne llega tan tierna que se parte al tenedor, y la nueva receta incluye salsa de sobra para que la puedas sumergir a tu gusto.
Aunque tiene un sabor que engancha y mucha gente nos lo pide cada semana, es un tupper ideal para cuando tienes una ocasión especial en casa y quieres ofrecer algo distinto y elegante… pero no le tienes cogido el punto a una receta tan poco habitual.
Truco: si pones a hervir dos patatas, con un tupper cenan dos personas de
sobra.
Aquí podríamos terminar, porque pedir algo con bechamel y queso (ambos sin lactosa) es ir sobre seguro.
Pero te confesamos algo: la coliflor no se parece a la foto.
Esa foto es como la tuya del DNI: por supuesto que eres tú, pero tú en realidad estás mucho mejor que en la foto.
Aquí es igual: en realidad recibes la coliflor totalmente bañada en queso y bechamel. Está muy tierna, y el queso y la bechamel le dan una textura blandita que suaviza mucho su sabor.
Te la puedes comer sola (con el huevo duro que ponemos) pero también es un acompañamiento difícil de superar para dos filetes de pechuga a la plancha.
Este tupper no huele a coliflor… Jajaja
Cuando lo abras, te llegará un matiz de vinagre en el aroma, pero cuando lo pruebes, sólo notarás el ajillo y el pimentón, que son la magia de esta receta y le dan el toque divertido que no tiene la coliflor.
Segunda gran noticia:
Preparamos la coliflor para que quede entera y tierna, pero nunca blanda, y da igual la cantidad que comas porque la vas a digerir bien.
A muchas personas este tupper les gusta solo, pero a nosotros también nos gusta como una guarnición diferente para el pollo o el atún a la plancha.
Si la usas como acompañamiento, con 380 gr de coliflor al ajillo y pimentón tendrás de sobra para tres personas.
El curry amarillo, el toquecito de leche de coco, los cacahuetes… es una mezcla súper divertida , sana y ligera, para los que buscan salirse un poco de lo habitual.
Los trozos de salmón están mezclados con la verdura y bañados en la salsa de curry amarillo. La verdura va cortada en trozos medianos (no es una masa) así que podrás distinguir la zanahoria, el calabacín, el mango, los trocitos de cacahuete… y por eso cada bocado será distinto al anterior.
Como a las combinaciones complejas y sabrosas les pegan las guarniciones sencillas, el brócoli le va como un guante a este tupper.
En definitiva, un plato curioso, sano y ligero: la cena perfecta.
Sospechamos que por tres razones:
1. Es 100% casera, elaborada en cocina y sin conservantes. Así, su sabor real a ternera y cerdo no se pierde , y los toques de ajo y perejil en la masa le dan un punto exquisito.
Gruesa, consistente… una “señora hamburguesa” que no se puede comparar con la mayoría de las que se comercializan.
2. La gran personalidad de la salsa de parmesano que recubre la carne: juntas son un espectáculo.
3. Una guarnición de cebolla y suave calabacín ecológico, presentada en elegantes palitos.
Si haces la Keto , piensa que puedes comerte esta delicia y seguir perdiendo peso… Parece una locura, pero así es.
Dentro hay cinco buenas albóndigas. Si nunca las has probado de berenjena, quizá esperas que su textura sea blanda, pero (aunque se parten fácilmente con la cuchara) no se desintegran: están muy enteras , como las de carne.
El sabor sutil de la berenjena se mezcla con una salsa de tomate que conserva su gusto auténtico , su puntito ácido natural. Se nota mucho que es ecológico por el sabor intenso y porque no necesita sal.
Este plato es una buena forma de incluir verdura en tu dieta (sin enterarte) o de ampliar tus opciones si eres vegetariano.
Corta con la cuchara, arrastra un poco de salsita de tomate.. y para dentro.
Menuda combinación…
Y es que este tupper es todo ternura:
La ternura del pollo a taquitos con champiñones laminados bañados en salsa carbonara ...y la ternura de las patatas gajo, que quizá te sorprendan por su textura, ¡se conservan como recién hechas!
Nuestro consejo:
Si te importa más el sabor que la presentación, haz lo contrario que la foto y mezcla las patatas con el pollo y la carbonara, tienes salsa de sobra…
(Queda menos pijo que en la foto, lo reconocemos… jajaja pero cuando lo pruebes nos darás la razón)
Los preparamos mucho más tiernos que lo habitual para que no te haga falta ni cuchillo.
Tampoco te preocupes por la cantidad, porque ¡aquí dentro hay un calamar entero y ya troceado!
La salsa de tinta que lo recubre tiene el toque suave que le da el vino blanco y el brandy evaporados (apto para niños) …y baña por completo a un arroz de grano pequeño, que le da cuerpo.
Te recomendamos comerlo con cuchara: así podrás arrastrar salsa, arroz y calamar y saborearlo todo al mismo tiempo.
Un plato perfecto si quieres salir de lo de siempre.
A la hamburguesa plant-based de Heura le hemos añadido una salsa deliciosa con cebolla caramelizada. El resultado es un plato contundente y lleno de sabor con un punto de dulzor que le queda que ni pintado.
Como guarnición, te ofrecemos unas patatas baby ecológicas con las que hacen la pareja ideal.
Estos Nuggets cruelty free de Heura te harán volver a la infancia con una sonrisa en los labios.
Van acompañados de patatas baby ecológicas, tan suaves y tiernas que se deshacen en la boca.
Como sugerencia, hazte con un bote de kétchup, salsa agridulce o la salsa que más te guste, mete los dedos y ¡a disfrutar!
En este tupper encontrarás seis tortitas para rellenar con una mezcla de pimiento, tomate, cebolla, jalapeños y picada de Heura, todo aderezado en su justa medida para que cada bocado sea picantito, sabroso, especiado, rotundo y delicioso.
Nuestro consejo es que, antes de calentar el relleno, le añadas el tipo de queso que prefieras para que funda todo junto.
Y si te haces con un buen guacamole y una bolsa de nachos, aquello puede ser un espectáculo.
Si la mezcla de pollo, setas y bechamel te suena bien y quieres probarla con un toque totalmente nuevo.. este tupper te sorprenderá.
Lo especial de este plato es el matiz fino que la manzanilla le da a su salsa de suave bechamel y soja.
Bañados en esta salsa, encontrarás trocitos tiernos de pollo y setas que podrás comer sólo pinchando, sin cuchillo.
Para no aburrirte y que cada bocado sea distinto, hemos puesto 4 tipos de setas cortadas de formas diferentes: champiñón laminado, shiitake y pholiota enteras, pleurotus a trozos...
¿La guarnición? Unas espirales que tienen una textura perfecta para mezclarlas con el pollo y las setas, sin cambiar el sabor de la salsa
Si la mezcla de pollo, setas y bechamel te suena bien y quieres probarla con un toque totalmente nuevo.. este tupper te sorprenderá ... y es apto para la Keto.
Lo especial de este plato es el matiz fino que la manzanilla le da a su salsa de suave bechamel y soja.
Bañados en esta salsa, encontrarás trocitos tiernos de pollo y setas que podrás comer sólo pinchando, sin cuchillo.
Para no aburrirte y que cada bocado sea distinto, hemos puesto 4 tipos de setas cortadas de formas diferentes: champiñón laminado, shiitake y pholiota enteras, pleurotus a trozos...
Coge una rebanada de pan Keto para acompañar... y resuelto."