Pescados
Controlamos nuestro pescado para evitar el anisakis. Puedes ver más información sobre el anisakis en este enlace.
Los preparamos mucho más tiernos que lo habitual para que no te haga falta ni cuchillo.
Tampoco te preocupes por la cantidad, porque ¡aquí dentro hay un calamar entero y ya troceado!
La salsa de tinta que lo recubre tiene el toque suave que le da el vino blanco y el brandy evaporados (apto para niños) …y baña por completo a un arroz de grano pequeño, que le da cuerpo.
Te recomendamos comerlo con cuchara: así podrás arrastrar salsa, arroz y calamar y saborearlo todo al mismo tiempo.
Un plato perfecto si quieres salir de lo de siempre.
¿Por qué?
Al combinar el pimiento, la cebolla y el tomate frito (pasaditos por la batidora) con un poco de brandy * …nos queda una salsa con un sabor muy primario a verdura, pero muy elegante a la vez.
Esto le da un delicioso toque natural a la merluza: nada producido.
Y este es nuestro toque especial a la salsa de almendras:
Picamos muchas almendras, pero en trozos grandes: esto le da un punto crujiente a la salsa, que contrasta con la suavidad del pescado de forma interesante.
Al final, queda un plato que no falla ni para comida ni para cena.
* Papás y mamás: el alcohol del brandy se evapora sin dejar rastro de alcohol y es apto para los peques.
Dentro del tupper, verás un lomo tierno de salmón bañado en salsa y acompañado de la guarnición perfecta para potenciar su sabor oriental: un nido de noodles donde se esconden trocitos de setas.
Si buscas un sabor nuevo y diferente pero que no pique, es una muy buena elección.
Arrastra unos noodles primero, pincha un trozo de salmón después, y verás cómo la textura suave del pescado y la textura resbaladiza de la pasta forman una combinación deliciosa en tu boca.
Casi tres cuartos de este tupper (73%) lo ocupa un lomo de bacalao al horno sin absolutamente ninguna espina.
Más de 275 gramos de pescado tierno, para que no le falte ni al que más come.
El resto, es un acompañamiento de riquísima parmentier (patata, nata, y puerro) que nos queda muy, muy cremosa. Incluso si no eres muy fan del bacalao porque te resulta salado, el aceite con pimentón dulce le corrige el punto de sal y lo mantiene jugoso.
Aviso: si te preocupa la presentación en el plato, vas a necesitar un poco de paciencia para sacarlo del tupper y colocarlo bien, eso es cierto.
Pero si lo que te preocupa es el sabor… no te preocupes: es una de nuestras cenas más especiales
– El sabor natural del aceite de oliva virgen extra primero.
– El sabor natural del pez espada después.
– …y el sabor natural de las judías y del tomate.
Quizá te llame la atención la cantidad de pescado que ponemos: no verás ni uno ni dos, sino tres trozos de pez espada (uno encima del otro) que no han perdido ni su textura ni su sabor.
“Ración exquisita y generosa. Me dio para dos comidas.”– José Antonio
Lo exquisito (para nosotros) es el aliño sencillo de aceite de oliva, perejil, ajo y sal, que resalta el sabor de todo sin complicarse la vida.
Si echas de menos la salsa, un consejo : hagas la Keto o no, con un poco de mayonesa las judías están deliciosas.
Pero si no eres de allí, aprecias el marisco y pruebas estas albóndigas por primera vez, igual tienes esa sensación de:
“¿Dónde habéis estado todo este tiempo…?”
Pues en Andalucía.
Los fans de las albóndigas de carne encontrarán aquí la misma textura pero con sabores del mar totalmente diferentes.
No son las clásicas albóndigas, tienen un punto más gourmet.
Y como están hechas de langostinos y de choco (muy parecido al calamar) no llevan espinas.
Si nunca las has probado y partes un trozo con la cuchara mezclado con salsita de verduras, disfrutarás de una albóndiga muy diferente.
Cuando pruebes este pescado no te creerás que lleve unos días en tu nevera.
Calentitos, estos dos filetes de merluza sin espinas quedan tan tiernos y tienen un sabor tan natural que no necesitan que ninguna salsa los complemente.
Si sirves este tupper en un plato, su presentación es muy buena: los filetes vienen con su toque de perejil arriba, y las patatas –cortadas planas– con la cebollita le dan un toque elegante y ligero al pescado sin quitarle protagonismo.
Además, en el fondo del tupper te añadiremos un poco de la salsita que dejan las patatas y la merluza cuando se hacen al horno para que la eches por encima y le saques brillo.
–La primera, porque más de la mitad del tupper lo ocupan tres trozos generosos de tierna rosada sin espinas.
Así que si te apetece probar un pescado que no tenga nada que ver con los de siempre, esta es una muy buena opción.
–La segunda, porque su guarnición sabe a huerta: los trocitos de tomate, pimiento rojo y verde, cebolla… mantienen todo el sabor de la verdura auténtica , sin que ninguna salsa los disfrace.
Este tupper nos recuerda que el sabor puro de la verdura de calidad (bien cocinada) puede sorprender, y es perfecto si quieres comer sano, equilibrado y ligero disfrutando de los sabores de siempre.
Esta salsa de pesto y mayonesa hace más jugoso al lomo de salmón, que te llegará en su punto, sin piel ni espinas. Además, tiene un tamaño que te sorprenderá por generoso, y si no sois de mucho comer tendréis para dos raciones.
La salsa también hace más cremosas y originales las espinacas, y hará que se las coma todo el mundo incluso si no son muy fans.
En definitiva: una combinación diferente, contundente pero sana, y perfecta para la dieta keto.
No es una salsa suave para acompañar al pescado y ya está, sino que está ahí para dárselo todo: el sabor de la verdura ecológica es intenso, pero el vino blanco evaporado matiza la acidez del tomate.
¿Resultado?
Una salsa potente pero elegante.
Dentro del tupper verás dos lomos de merluza muy generosos que lo ocupan casi todo. Están enteros por si quieres servirlos de una pieza, pero son tiernos y se rompen al tenedor muy fácil.
Con una buena guarnición pueden comer dos personas.
Y si estás haciendo la Keto , este plato es perfectamente compatible: coge una rebanada de pan cetogénico, empuja y disfruta.
Si es así, entonces vas a disfrutar mucho de este tupper.
Dentro, verás dos grandes trozos de bacalao tierno (sin espinas y nada salados) bañados en nuestra salsa vizcaína, que está hecha con aceite de oliva virgen extra, ajo, cebolla, pimiento rojo y verde, tomate, pimiento choricero…
El caldo de pescado le da ese toque de mar, y un chorrito de vino blanco suaviza el sabor de las verduras.
Un truco de ahorro:
Como el 80% del tupper es pescado y la salsa es líquida, si lo acompañas con una guarnición de arroz basmati, podéis comer dos personas perfectamente con un sólo tupper… y hay salsa suficiente para bañar todo el arroz en ella.
“La combinación de sabores es sensacional y la cantidad perfecta” –Juan Manuel.
“Maravillosa combinación de sabores.” –Clara.
“Con la salsa hace un conjunto de sabor muy agradable.” –Concepción.
La salsita de yogur y eneldo caliente hace más melosa nuestra nueva guarnición de ñoquis, y le da el toque gourmet a un salmón, jugoso y sin espinas.
(El lomo es generoso, a veces nos toca doblarlo para que quepa en el tupper)
Si buscas una fusión de sabores diferente y de nivel, aquí aciertas casi seguro.
Dos grandes lomos tiernos de merluza (sin una sola espina) ocupan absolutamente toda la base del tupper, por lo que es casi imposible que te falte pescado.
Encima de ellos, verás una de las especialidades de la casa: nuestro pisto ecológico.
Sus verduras y aceite, combinadas con una merluza que se desmenuza apretando suavemente el tenedor, te darán un bocado sencillo, sano y jugoso. Una buena opción si eres de buen comer (pero no quieres digestiones difíciles) o si quieres cenar ligero en pareja.